Como esta noche cumplo 20 años de relación con mi mujer y no quiero pasarla viendo la tele como siempre, por mucho que me pongan una de Michael Caine o la remasterización en hd de Lorenzo de Arabia, he decidido ir y
comprar vibradores nuevos con unas simpáticas
bolas chinas, a juego.
Los que usábamos hasta ahora en nuestras relaciones matrimoniales los compramos en África de viaje de novios, no son exactamente unos
sex shop al uso, pero al ser una pequeña colección de tótems fálicos de madera pulida pues se dan bastante bien para la practica de estos menesteres, puesto que por lo visto, dice mi esposa que en absoluto le astillan.
He visto por la televisión algunas veces que los consoladores occidentales modernos y contemporáneos son la mar de elásticos y mecanizados, a la par que hacen luces sexys que dan ambiente.
Lo de las luces me llama la atención bastante ya que es un buen modo de ver lo que veinte años más tarde todavía me ha sido imposible. Una vez intenté cambiar el tótem africano por una vela encendida pero se me negó la opción al instante alegando mi mujer al inminente peligro de incendio.
Así que si los
consoladores tuvieran lucecitas, aún en la oscuridad íntima en la que gusta de desenvolverse mi señora esposa a la hora de dar rienda suelta a las prácticas conyugales, podría ver y contemplar en su esplendor toda su naturaleza femenina, que siempre se me ha negado por eso de la praxis cristiana.
Las
bolas chinas, muy al contrario de lo que se puedan pensar, me las he comprado para mí, porqué un día es un día y hay que celebrarlo hasta el final. Si total, solo se vive una vez. Lo de las luces en este caso pasaría a segundo plano, pues no creo que mi mujer tenga interés en ver flashes ni leds de colores por esta zona, ni tampoco en hacerme ningún tipo de ajuste de estrobos.
Con unas de sencillas y baratitas para probar por primera vez, será más que suficiente para ver si le cojo o no el tranquillo.
Si saben donde puedo
comprar vibradores modernos y con luces pero de máxima seguridad y sobretodo que no produzcan chispazos ni calambres de ningún tipo, yo les estaré muy agradecido a lo largo de toda la noche.
Encontrarán mi email más abajo para cualquier información que requieran a la hora de aconsejarme. Por favor, no me indiquen sex-shops de la zona de les Corts, pues por ahí vivo yo y no me gustaría encontrarme con nadie conocido dentro del local y que se pudiera llevar una imagen equivocada o distorsionada de la realidad o acerca de mi persona.
